La llegada de un hijo, aunque sea esperado y deseado, cambia, altera y sorprende radicalmente la vida. La experiencia de la maternidad revela ademas una sorprendente verdad: que el comienzo del otro está más allá de nosotros, es indisponible. Al otro que viene podemos responderle principalmente de dos formas: eliminándolo de nuestra vida o aprendiendo a descubrir y compartir juntos la sorpresa de la vida y las sorpresas que la manifestan. Una forma diferente, y sin embargo no tan distinta, de ser madre es la experiencia de la adopción y del acogimiento. En las llamadas "maternidades no biológicas", caracterizadas por no haber estado presentes en el inicio del otro, también es posible adentrarse junto a él por el mismo camino. Y, por encima de todo, volver a tomar conciencia de una experiencia clave: que toda persona originariamente ha necesitado ser acogida.
Ser Madre. Reflexiones de una filosofa
CANULLO, Carla
2015-01-01
Abstract
La llegada de un hijo, aunque sea esperado y deseado, cambia, altera y sorprende radicalmente la vida. La experiencia de la maternidad revela ademas una sorprendente verdad: que el comienzo del otro está más allá de nosotros, es indisponible. Al otro que viene podemos responderle principalmente de dos formas: eliminándolo de nuestra vida o aprendiendo a descubrir y compartir juntos la sorpresa de la vida y las sorpresas que la manifestan. Una forma diferente, y sin embargo no tan distinta, de ser madre es la experiencia de la adopción y del acogimiento. En las llamadas "maternidades no biológicas", caracterizadas por no haber estado presentes en el inicio del otro, también es posible adentrarse junto a él por el mismo camino. Y, por encima de todo, volver a tomar conciencia de una experiencia clave: que toda persona originariamente ha necesitado ser acogida.I documenti in IRIS sono protetti da copyright e tutti i diritti sono riservati, salvo diversa indicazione.